miércoles, 8 de mayo de 2019

Del mal, origen sin flores.


No puedo ser hijo de un amor y una benevolencia que nunca tuve.

No voy a ser ese amor que de forma inconsciente pedís. En cada uno de mis genes yace el dolor violento de quien ha sido rechazado, acechado y roto hasta volverse rígido como la tierra pisoteada por generaciones.

Estéril, ese es mi verso de negación.

Soy hijo del miedo, del abandono y de la necesidad esclava,
soy producto de la ira y la cobardía de una suciedad ignorante,
soy trampa y cartón,
soy el verbo del grito y del golpe,
soy el crujido de la vara que golpea el alma de los débiles, de los inocentes.

Sino puedo ser amor,
seré miedo,
seré ira,
seré la vivencia del instinto
y les romperé las manos a los dioses de piel muerta que me han creado.



viernes, 12 de abril de 2019

Posibilidades.


Se lo que es... morir de tantas y distintas formas. Lo sueño todas las noches mientras vivo todas esas realidades alternativas de universos paralelos.

Vivo una visión atemporal de la vida.

Cuando no me apego a las cosas, cuando tienen valor pero aún así no me apego,  ganan un valor simbólico y romántico que aumenta con su deterioro. Como la tinta barrosa, que al secarse, expande su belleza acartonando el papel.
Y así, un millón de infinitos para no encontrarte en ninguno, en ningún tiempo... una eternidad de castigo sabiendo que ni existes ni existirás y aún así vivir con esperanzas.

El arte es el décimo estado de la materia, rememorar la infelicidad... es celebrarla.


Flor malsana.


A tu lado soy sal y penumbra,
vacío gris de miradas torcidas,
purga de abstractos,
placer forzado y verde roto,
engendro de agua, cartílago y silencio,
olvido de un latido sordo,
huida de tu boca de cera,
atardecer de tu tiempo.

Soy gesto, soy adiós.