lunes, 31 de enero de 2022

Tiempo de árbol

Lo unico que construyo ese vinculo era la dependencia a los instrumentos, al miedo a la soledad, a la inestabilidad, a no encontrar lo homónimo. De haber visto el mundo con ojos conscientes, realistas y no alienados por las normas equivocas de la suma de tantas generaciones, jamás hubieran existido como binomio certero.

No hay perdón sin redención, no hay paz sin reconocimiento de la verdad sin resistencia, sin anestesia.

No fuimos frutas maduras, nos faltaba tiempo de árbol, debimos ser hojas y no fruto, flores en invierno, petalos negros cayendo a destiempo con la vida.

Es el final de la inquina.


7 años en mi mente.

No fue culpa, fue responsabilidad.
No fue especial, solo fue necesidad. 
No fue psicopatía, solo fue dolor.
No fue duelo, solo odio.
No fue sufrimiento, fue falta de aceptación.
No fue severidad, solo años.
No fue maldad, solo inexperiencia.
No fue venganza, solo justicia.
No fue olvido, solo pérdida.

Fue reconocimiento. 
Fue acceptación y perdón.
Fue paz.

Javier Paniagua.

lunes, 21 de junio de 2021

Hierba.

Me gusta arrancar tarde las mal llamadas malas hierbas y que así tengan tiempo a dejar sus semillas para volver a brotar cuando no molesten a nadie y le den al invierno azul un punto de iridiscencia turquesa.

Somos hojas del mismo árbol.





El camino de los cobardes.

 Tu dolor determina tu realidad y tu carácter, forja las almas hacia una realidad bondadosa. El exceso de dolor, el sufrimiento, por contra puede crear monstruos que sobretodo se maltratan a ellos mismos. La bondad nos mantiene abiertos a los golpes, al sentido excesivo de los mismos, y no es agradable.

No transitar ese camino, maltratar al resto para no mirar al dolor a los ojos, es el camino de los cobardes.



"Dolor" - Marco Rea



Inexpresión.

Siento a diario una frustración inabarcable, es un mar de cemento gris en el que solo te hundes sinó caminas. Desilusión, desencanto y el dolor de once inviernos sin calor, sentimiento de culpa artificial, inútil y a la vez convertido en una verdad cognoscente de la que no puedes huir.

 Siento a diario una frustración inabarcable, de personas que eligen el camino del daño, el camino fácil, humanoides que no aportan nada a la calidez humana, que siembran el mal nombre y la mala fama sobre toda su raza. Supervivientes, cobardes y pesimistas, vareadores de las ramas del alma, fabricantes de dolor ajeno... gente de mierda.

Siento a diario una frustración inabarcable, producto de la espera y del idealismo más inocente.

Ojalá no lo sintiera. Ojalá no pudiera sentir... nada.



Frustración - Jorge Valero





miércoles, 8 de mayo de 2019

Del mal, origen sin flores.


No puedo ser hijo de un amor y una benevolencia que nunca tuve.

No voy a ser ese amor que de forma inconsciente pedís. En cada uno de mis genes yace el dolor violento de quien ha sido rechazado, acechado y roto hasta volverse rígido como la tierra pisoteada por generaciones.

Estéril, ese es mi verso de negación.

Soy hijo del miedo, del abandono y de la necesidad esclava,
soy producto de la ira y la cobardía de una suciedad ignorante,
soy trampa y cartón,
soy el verbo del grito y del golpe,
soy el crujido de la vara que golpea el alma de los débiles, de los inocentes.

Sino puedo ser amor,
seré miedo,
seré ira,
seré la vivencia del instinto
y les romperé las manos a los dioses de piel muerta que me han creado.