El ciudadano no quiere vivir en democracia, eso significaría tener mucha más responsabilidad, dado que debería tomar más decisiones y eso le da miedo. El ciudadano piensa que ya tiene bastante con lo que tiene, el trabajo, la casa, los hijos... ya son demasiadas preocupaciones como para asistir a asambleas democráticas en su tiempo libre.
El ciudadano no quiere libertad, quiere seguridad, pero lo que el ciudadano no sabe es que la libertad siempre tiene un precio y si no esta dispuesto a arriesgar, al final, siempre recibirá los abusos que le impongan.
El ciudadano, es un pusilánime, un bago y un cobarde, ¿la buena noticia? El miedo puede enfrentarse y ser superado, el resto, llega solo...
Somos cómodos por naturaleza jaja
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