Conocerse lo suficientemente bien a uno mismo para saber si de verdad, esos genes que te conforman, son dignos de replicarse. No hay mayor riesgo que responder positivamente sin haber escudriñado intrapersonalmente lo suficiente tu ser de forma realista y humilde, o por contra, tener el valor que responder negativamente a sabiendas de todo lo bueno que puede haber en ti, que sera sacrificado, y por ende, perdido.
Al final, ¿quién decide?
No hay comentarios:
Publicar un comentario