Cuantos secretos caben en 11 metros cuadrados,
cuantas intimidades en un
armario empotrado.
Desnudos integrales ordenados en cajones
una mesilla
de noche llena de letras y acordes.
Una cama que esta rota menos de lo
que querría
a veces llena de tristeza, casi siempre de alegría.
(Mikel Izal)
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