Amo todos mis errores, al fin y la cabo, me han alejado de todo aquello que no necesitaba ni me convenía, y por contra, me han acercado a mi verdadera esencia e identidad.
Es genial poder aprender del pasado de este modo, aprender la lección cuando algo duele, lo triste, es ver como otrxs escupen en el suyo. Yo, por contra, agradezco cada momento y cada persona que ha pasado por mi vida, agradezco los buenos momentos y las buenas personas, pero agradezco más aún los malos momentos y las peores personas, ¿por qué? porque no hay mayor maestro que un enemigo... así de fácil.
Madurez lo llaman... y por suerte no la define la edad.
P.D.- Si quieres aprender, lo mejor que puedes hacer es enseñar a otrxs.
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