Palabra peyorativa que indica de forma despectiva que una persona no esta en su sano juicio o que esta desequilibrada mentalmente... es una palabra que difícilmente oiremos en la boca de un/a psicólogo/a dado que su sensibilidad hacia los trastornos ajenos, le impiden verlos como algo despreciativo o desdeñoso.
Cualquier persona que se considere mínimamente conocedora de la ciencia psicológica, que la ame y la respete no usará esta palabra.
Aún así no nos sorprendemos al oírla, pero la educación que cada uno tenga ya es otra cosa.