Parecerá un tópico, pero hay cosas que solo la opera nos puede explicar de la naturaleza voluble y cambiante de una mujer.
Dramas de caminos inacabados, de operas dedicadas, de sueños interrumpidos... tiempos fugaces de desesperación que esta vez no te traduciré, porque Puccini merece ser escuchado en su estado más perfecto.
Adiós.
No hay comentarios:
Publicar un comentario