domingo, 2 de noviembre de 2014

Arias para una mujer.

De amor nos empachamos, pero siempre volvemos a tener hambre, a veces nos excedemos en una sola noche y es entonces cuando vemos pasar los meses de nuestras amantes sin nisiquiera la más mínima sed, es una pena que aquel día no dejaras sitio para el postre.
Parecerá un tópico, pero hay cosas que solo la opera nos puede explicar de la naturaleza voluble y cambiante de una mujer.

Dramas de caminos inacabados, de operas dedicadas, de sueños interrumpidos... tiempos fugaces de desesperación que esta vez no te traduciré, porque Puccini merece ser escuchado en su estado más perfecto.



Adiós.

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