jueves, 19 de abril de 2018

In your head

Míralos... tienen suerte de ser mortales, si vivieran para siempre no podrían soportar el hastío de su propia existencia, sencillamente... enloquecerían en un féretro de sinsentidos.

Los veo... forzar la garganta con su jerga, insonora, enfermedad infecciosa en el pensamiento de sus oyentes... pero a veces, tienen suerte y chirrían como violines de maullidos desafinados... pero, violines al fin y al cabo, y como ellos igual de hermosos e igual de capaces.

Es igual de cierta su fealdad que su belleza y no despreciaremos sus vidas depreciando las nuestras, sobreviviendo a las eras o llorando las venas.



Fruto como objetivo, actitud como adverbio... 
y como verbo, consciencia.







viernes, 13 de abril de 2018

Paseos polares.

Mientras Kiara y yo paseábamos bordeando las aceras repletas a pie calzada, ella siempre se preguntaba como debían ser las vidas de aquellos que nos cruzábamos, que pensaban, si amaban o no... que sentían.
Yo siempre la creí optimista, la miraba a ojo torcido y contenía la sonrisa porque no quería que descubriera mi debilidad hacia su forma de percibir el mundo...
Jamás le conté lo que yo pensaba en esos paseos etereos, siempre creí que mi visión era desaforada... claro, ¿quién sino iba a dudar de la consciencia de las mentes que le rodeaban?, tampoco era una reflexión tan macabra, ¿a caso podía probar la existencia de las mismas? No, no podía y eso, en el fondo, me alentaba a seguir observando.
En realidad, eramos la pareja más triste del mundo, pero al negar nuestras vidas, nuestros miedos y la propia realidad, nunca llegamos a saberlo.
Solo aquellos paseos, de dúctiles tendones entrelazados nos podían hacer felices... fue ahí donde aprendí, que donde mejor comprendía la tristeza, era en los momentos más alegres de mi vida.

martes, 20 de marzo de 2018

Aquello, lo social...



Veo figuras humanas apoyadas el barras de vidrio, riendo, criticando en grupo a aquellos que no están y de ese modo estrechando lazos, porque claro, nada une más que un enemigo común y ficticio.
Se ven contentos, eufóricos por estar ahí, lejos de su casa en un viaje de negocios... ¿qué tendrá de malo su vida para que les embargue la alegría de ese modo? Negación, frustración y resignación de una existencia que no aman, de autoestimas no gestadas e impulsos que no consiguen enfocar.
Si hay algo seguro, es que no te aburres si estás bien contigo mismo, pero no dejas de ver contrariedad en esos términos... no se aman, no saben amar ni amarse, caminando fácilmente en la liquidez de las creencias sociales mientras se pierden una realidad de formas suaves y simétricas, alzas de pensamientos ajustados y estilizados que jamás serán tan verdaderos como cuando hayan desaparecido.
Estoy sentado cenando solo, y con eso, estoy más y mejor acompañado que ellos.
Sencillamente, observo.
Corazón