Y me encanta mirar por la ventana y ver como otros miran la lluvia, como siguen sorprendiéndose de un acto tan mágico, y yo los miro, y los escucho maravillado de como describen el simple hecho de ver como el agua, predeciblemente, vuelve a caer del cielo una y otra vez...
Y es que no dejaré de maravillarme por las cosas más comunes de la vida, porque es eso lo que las hace hermosas.
Hablemos pues de la lluvia...
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