miércoles, 7 de mayo de 2014

Moby Dick

Al igual que el capitán Ahab en su obsesiva y autodestructiva persecución del cachalote Moby Dick en su barco ballenero Pequod, un día la vida te absorbe al fondo de los mares sin esperarlo...

Y es que hay que saber cuando parar, perseguir la venganza solo consigue que al final se nos coma la ballena.


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